21 noviembre 2010

Felipe Pigna trajo la historia de los argentinos a Mendoza

Felipe Pigna está en Mendoza y eligió una bodega local como lugar para presentar su reciente libro, Libertadores de América. El texto cuenta la vida de cinco de los personajes más importantes de la historia latina: Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Bernardo O’Higgins, Manuel Belgrano y José de San Martín.

El historiador ofrecerá también una charla hoy, a las 15.30, en la Bodega Familia Zuccardi, en el marco de la 12ª Degustación, que se realiza cada año.

Pigna es mucho más que un estudioso de la historia. Esto porque logró lo que muchos consideran imposible: difundir la historia argentina con un enfoque atractivo, logrando que distintas generaciones se interesaran por saber más sobre sus raíces.

En diálogo con Escenario, el director de la revista Caras y Caretas y autor de más de una decena de libros habló sobre cómo surgió la idea para su reciente trabajo editorial y de su rol como “promotor” de los orígenes de la Argentina.

–Venís a Mendoza para presentar tu nuevo libro…
–Sí, voy a estar disfrutando de las distintas actividades, de los vinos mendocinos y estaré hablando sobre historia y presentando mi libro.

–¿Cómo surge la idea de hacer un libro sobre estos cinco personajes?
–Surgió a partir de la convocatoria en España del premio Manuel Alvar de estudios humanísticos que tuve el honor de ganar en mayo de este año. El premio incluía la publicación del libro que acaba de editarse en Madrid y que vengo de presentar allí. Me pareció muy interesante poder reunir en un libro las biografías de personajes tan fascinantes que tienen en común varios elementos. Entre ellos el de haber pasado y en algunos casos el haberse formado en España, tanto política como militarmente, su pasión revolucionaria y entrega sin límites por la independencia.

–¿Cuál de ellos es tu favorito o despertó más tu interés?
–Bueno, creo que es fascinante la vida de El precursor, Francisco de Miranda, este hombre excepcional que participó activamente de la Revolución norteamericana, de la Revolución Francesa, lo que le valió ser el único latinoamericano cuyo nombre está grabado en el Arco del Triunfo de París. Fue fundador de la primera sociedad secreta americana en 1798, la Logia de Caballeros Racionales, gran maestro de ideas de nuestros héroes de la independencia de nuestro continente. Pero los otros protagonistas también tienen vidas fascinantes.

–Así como en su momento escribiste Evita, ¿has pensado en hacer algún libro enfocado en mujeres de la historia nacional?
–Sí, es algo que me piden mucho y que vengo madurando para encararlo con mucha seriedad y concretar un trabajo lo más completo posible que incluya a tantas mujeres notables y olvidadas, guerreras de la independencia, luchadoras socialistas y anarquistas, sufragistas, docentes, científicas, militantes. Lo estoy pensando muy seriamente.

–¿Creés que el enfoque que le diste a la historia generó que los argentinos se interesaran más por sus orígenes?

–Creo que sí y trabajo cada día para profundizar esta corriente de interés por nuestro pasado. Hay que respetar a la gente, tratarla bien desde la escritura y desde los contenidos, haciendo accesible lo complejo, que no tiene nada que ver con simplificar. Hoy existe una tendencia sostenida de interés por la historia argentina por mucha más gente que hace nueve o diez años.

–¿Cómo explicás que tus libros estén entre los más vendidos?

–No me detengo mucho a explicarlo, se lo dejo a mis amigos y a mis críticos, los unos comparten la alegría conmigo y me alientan a seguir adelante y los otros se mueren de envidia y dicen que no les importa que sus libros se lean o sean masivos como los míos. Obviamente, no les creo, pero no pierdo mucho tiempo ni energía en ellos.

–¿Qué opinás del fenómeno social que se vivió tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner?
–Fue algo muy conmovedor y muy sincero de parte de toda la gente que estuvo allí y la que hubiese querido estar pero no pudo. Fue tan fuerte que descolocó a una oposición que venía desbocada, que se quedó por unos días sin palabras.

“No soy oficialista” 
En un país en el que es común que se catalogue a la gente por estar de uno u otro lado de la vereda, Felipe Pigna no es ajeno a ese fenómeno. En más de una oportunidad se lo ha tildado de historiador oficialista, pero el escritor le confesó a Escenario que esos “rótulos” no lo desvelan por las noches.

“Me tiene absolutamente sin cuidado. Yo no soy oficialista, apoyo lo que me parece bien y critico lo que me parece mal, como lo pueden constatar siguiendo los editoriales de Caras y Caretas de estos cinco años”, precisó.

Por: Selva Florencia Manzur
Publicado en: Diaro UNO.

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