03 febrero 2008

Entrevista a Patricia Sosa

Por Selva

Persona pluridisciplinaria si las hay, Patricia Sosa ha marcado con su potente voz la historia musical argentina de los últimos 25 años. Pasó por el rock, el pop y lo melódico, mezclando sonidos, imágenes, influencias y arte. Sosa traspasa por cuanto ámbito se le ocurra como un tornado cosechando éxitos en la forma de premios, reconocimiento y el infaltable alimento de cualquier artista, los aplausos.

A poco de editar “Lija y terciopelo”, su primer disco de estudio en cinco años, Patricia se muestra como una artista consagrada quien se propone constantemente “ser mejor”. Desde la clara evolución vocal conseguida en la primera canción del disco “Ya has visto” de la cantante italiana Mina, pasando por el primer corte de difusión -de carácter inspirador- “Hasta donde Dios me quiera llevar”, e incluso, el cover de Bonnie Rait “No puedo hacer que me ames”, demuestran que Patricia está en la flor de su carrera.

-Habiéndote consagrado en el mundo de la música tan joven y habiendo incursionado por tantos ámbitos como los son la televisión, el teatro, la escritura y tantos más, ¿seguís considerándote un músico primero que nada?

-Sí, yo cuando hago el balance de que es lo que soy primero digo que soy un músico, soy una cantante, mi relación más fuerte se da con la música.- Durante tu carrera has trabajo mucho en el perfeccionamiento de tu voz…-Me decidí a estudiar canto después de que grabáramos un disco en Ibiza, donde me porté muy mal, salíamos mucho y la voz no me funcionaba ni para atrás ni para adelante. ¡Era un desastre! En ese momento decidí que nunca más me iba a pasar eso y me interné con un maestro de canto y ahí empezó una obsesión por mejorar y crecer. Siempre digo que no hice clases de canto, hice la colimba. Fueron trabajos forzados los que hice, hasta el día de hoy sigo vocalizando todos los días porque me di cuenta que el estudio era fundamental porque conocí mi voz desde otro lugar y me gustó muchísimo.

-Has pasado por varios realities shows de música y hoy estás en “Cantando por un sueño”, ¿ves ese afán por el perfeccionamiento vocal en los jóvenes aspirantes?

En el caso de Operación Triunfo, donde ellos quieren ser cantantes, algunos me daban bolilla, a otros no les interesaba nada de lo que yo les decía y vos te dabas cuenta de quienes sólo querían ser famosos. Hay pibes a quienes les gusta el canto de verdad, de raíz y cantarían en un reality como en un pub. Hay otros, que si no les das un Luna Park lleno no les interesa. En cuanto a “Cantando…”, creo que ninguno quiere ser cantante, ponen la mejor voluntad y gala tras gala tratan de mejorar, pero no se lo a tomar tan a pecho…Es bastante sacrificado estudiar canto.

-¿Dónde te sentís más cómoda en el estudio de grabación o en el escenario?

-Nada es más cómodo que un escenario. El estudio de grabación es un laboratorio; tenés que ser muy frío, escuchar muy bien lo que grabaste, hacer 500 mil pasadas del mismo tema porque es el documento que vas a dejar. ¡Tiene que ser perfecto! Son diferentes energías, un escenario es el estado puro del artista y el público, sólo él y su alma con lo que sabe hacer y para lo que se entrenó por mucho tempo. Ahí no hay plagio, salís y cantás y si no servís, se nota.

-El primer corte de difusión de “Lija y terciopelo” es “Hasta donde Dios me quiera llevar”¿Cómo surgió esta canción? (Escuchar Audios)

-Empecé a escribir esto cuando había tenido un tropiezo de esos que te da la vida, pero gracias a Dios soy muy optimista y me había equivocado en algunas cosas y dije: “se que estuve mal, la culpa es mía ya lo se”. Los errores hay que asumirlos y me lo tomé así…Entonces me di cuenta que estaba plantada en un lugar tan privilegiado, tan cómoda que sola pensé: “Yo me largo a las manos de Dios y seguiré hasta donde me quiera llevar”.-

-¿Tenías algún objetivo antes de grabar el disco?

-No, pero a medida que grabábamos los demos, descubrimos que el común denominador era yo. Lo que llevaba adelante el disco era el sonido de mi voz y por eso se llama “Lija y terciopelo” porque puedo cantar rock and roll y baladas. Decidimos explotar mi caudal vocal al máximo.

-¿Hay alguien con quien te queden muchas ganas de trabajar?

-Mi sueño siempre fue grabar con Luis Miguel, pero me sacó el puesto Natalia Oreiro, ¿Qué te parece? (Risas)-

-¿Qué hiciste cuando te enteraste?

-Por poco me desmayo, estuve un día deprimida porque no me tocó a mí. Natalia Oreiro es preciosa y tiene la cintura mucho más chica que la mía. (Risas)

-Tenés un vínculo muy fuerte con la Web, actualizás tu página casi como un diario personal.¿Te sentís más cerca de tus fans así?

-Yo no quería saber nada con Internet hasta que conocí a Cecilia Alegro, quien maneja mi página. Ella fue quien me enseñó los beneficios de Internet, ahora tengo la costumbre de sacarle fotos al público y así interactuamos de un modo diferente. Yo les sacó fotos, ellos se buscan y después se comunican conmigo. Es un ida y vuelta permanente, contesto cualquier cantidad de e-mails por día y me encanta. Hace una semana que no tengo computadora ¡Y estoy desesperada!

- Se ha transformado en una nueva forma de expresarte…
-Sí, claro, me estoy convirtiendo en periodista de mi propia vida y está bueno. La página está completísima, vamos metiendo datos todos los días, es genial.

- Siendo que muchas legendarias bandas vuelven a los escenarios ¿Existe la posibilidad de que algún día vuelva La Torre?

-Muchas veces se habló de eso, pero yo no los vi más a los chicos, es más, ya no viven en Argentina. Hay dos en España, uno en México y otro en Paraguay, sería muy difícil porque no existe punto de conexión…No seguimos la relación, por más que tengo los mejores recuerdos de ellos.-Pero, ¿alguna vez lo has considerado?-Cabe la posibilidad de que yo haga un disco homenaje a La Torre…Donde participen los músicos de la banda que encuentre, los que se pueda. Eso lo hemos pensado, pasa que tengo muchos temas nuevos y a veces prefiero seguir con eso.