23 noviembre 2012

José Carreras: "Mis mejores conciertos los doy en la ducha"



¿Qué se puede decir de un hombre que pisó los escenarios más importantes del mundo y que cantó con algunos de los más grandes intérpretes de la historia? Mucho.

A simple vista, José Carreras, de 64 años, es un hombre cordial y entrañable. Responde a las preguntas con ánimo –aunque se las hayan hecho mil veces– y tiene la risa fácil. Cuando se tienta, su carcajada es explosiva.
Y así, con la humildad de los grandes, Carreras le concedió una entrevista a Escenario & tendencias en la que aborda los aspectos más destacados de su vida: como su carrera, que lo llevará a dar otros cinco recitales antes de fin de año; su futuro, en el que planea volver una vez más a la ópera, y su gran pasión por el fútbol.
El tenor catalán se encuentra en Mendoza para ofrecer hoy, junto con Verónica Cangemi, un recital en los jardines del espacio cultural Julio Le Parc.
–¿Qué opina de Mendoza y qué lugares piensa conocer?
–Espero tener un poco de tiempo para conocer un poco mejor la zona, los viñedos y las bodegas. Lo que he conocido hasta ahora, me ha encantado, sobre todo, el calor de las personas. Todos son muy cordiales.
–¿Ha probado el vino ya?
–Es que el vino de Mendoza se puede probar, incluso, si uno no está en Mendoza. Está prácticamente en todo el mundo. No soy un gran entendido ni un gran bebedor de vino, pero cuando bebo, me gusta el Malbec. Los otros días, en Buenos Aires, fuimos a cenar a un restorán típico, de carne lógicamente, y bebimos un vino mendocino magnífico que era de Catena Zapata. No lo conocía y me encantó.
–Ha cantado en lugares increíbles, como la Plaza Roja de Moscú y el templo de Angkor, ¿pero cuál es el recital que más lo emocionó?
–Es fácil. Después de 10 meses hospitalizado, padeciendo una enfermedad difícil de superar, tuve la suerte de volver a cantar en mi ciudad natal, en Barcelona. Ese, sin duda, fue el recital más importante de mi vida.
–Luego de esa situación extrema, ¿cómo cambió su forma de vivir la vida?
–Cuando se supera una cosa así, como la leucemia, ciertas prioridades en tu vida cambian. Uno madura de golpe. Una vez que se supera y los doctores te dan luz verde, piensas: ‘Si tengo esta suerte, voy a ser el hombre más consecuente y sabio de todos. Seré una persona perfecta’. Luego, uno de nuevo se siente bien y como es humano, cae en los mismos errores que cometió antes. Pero algo así, te hace estar más cerca de los demás.
Un trío irrepetible
–Fue parte de Los Tres Tenores. ¿Cree que hace falta un nuevo fenómeno que vuelva a popularizar la lírica? Como lo hizo con Luciano Pavarotti y Plácido Domingo...
–Creo que la ópera tiene la fuerza suficiente por sí misma y hay cantantes extraordinarios en esta nueva generación. No creo que necesite de un grupo o un terceto, como el nuestro. El nuestro fue un momento puntual y dio a conocer a un público más amplio este tipo de canto. Hay muchos cantantes en el mundo que serían capaces de formar este trío de nuevo, pero tienen que darse dos cosas: que tengan la voluntad de subirse juntos a un escenario, y nosotros tuvimos la suerte de que tanto en lo vocal como personal, fuéramos tan distintos. La fortuna fue que formábamos una química tan especial, que llegaba al público. Eso ni se compra ni se vende. Nada te garantiza que tres cantantes maravillosos se suban a cantar y que las cosas les funcionen como a nosotros.
“Cataluña merece decidir por sí”
–¿Cómo ve el presente de su país?
–Mis país es Cataluña. Creo que con eso le he dicho todo. Tengo una enorme admiración, afecto y agradecimiento por España. Que yo considere a Cataluña mi país, no excluye que considere que España se portó de manera extraordinaria conmigo y que sienta afecto por todo lo español. El día 25 de noviembre tenemos elecciones, veremos qué sucede y si los acontecimiento marcan nuestro futuro.
–Pero tiene sueños para su tierra...
–Sí. Creo que la verdadera democracia es el derecho de decidir de los pueblos, por lo tanto creo que Cataluña merece poder decidir por sí misma. No garantiza nada, pero hay que dar la posibilidad al pueblo catalán de manifestarse y pronunciarse.
Hincha del Barça y de Messi
–Le gusta el fútbol…
–Sí. Soy muy fanático (risas).
–Y tiene a Leo Messi en su equipo, el Barça…
–Esa es una suerte enorme. Poder dedicar dos semanas al fútbol cuando estoy en Barcelona, me encanta. Voy con mi hijo (señala a un joven que está sentado en la sala, escuchándonos).
–Y ¿va a la cancha?
–¿Qué le parece? ¡Claro! Me entusiasma el fútbol, siempre he sido un gran fanático del Barcelona, porque es de mi ciudad. Es un club que tiene una enorme fuerza social, porque durante la dictadura franquista, un poco para defender la identidad de Cataluña y nuestras raíces, la única posibilidad que teníamos de expresar nuestros sentimientos era a través el fútbol.
–¿Piensa en retirarse?
–Ese día va a llegar, pero ni lo he planeado, ni lo pienso cada día. Tengo suerte porque hace 25 años hubiera dicho que me dedicaría a dirigir algún teatro u otra cosa, pero ahora lo tengo claro: me dedicaré a la lucha contra la leucemia, que es una de mis prioridades.
–El 5 de diciembre cumple años ¿cómo lo celebrará?
–En Barcelona y con familia. Llego un día antes de Japón y un día después, me voy a Alemania. Estaré con mis hijos y mis nietos. Tengo dos hijos y cuatro nietos. Aparte del fútbol son, quizás, lo más importante (risas).
–Por último, está acostumbrado a cantar sobre los escenarios, pero ¿lo hace también en la ducha?
–¡Sí! Mis mejores funciones han sido en la ducha.
–Y ¿qué canta?
–Canto de todo. Todo lo que oigo en la calle. Ya lo creo que sí.
Por: Selva Florencia Manzur
Publicado en: Diario UNO