26 abril 2011

Pamela David: "Se puede hacer televisión sin mirar el rating"

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, pero al agregarle una cuota de humor, información y originalidad resulta en un combo más que atractivo. Desde este miércoles a las 9.30 esta es la apuesta del América TV con Desayuno Americano, que tendrá a Pamela David y a Diego Pérez a la cabeza junto con un gran elenco, esta vez de periodistas y humoristas.

Previo al debut como conductora y en un descanso que se tomó en Mendoza, Pamela contó que recién hace unos días experimentó muchos nervios frente a esta nueva tarea, pero que ahora no ve la hora de empezar, porque ya se siente lista para el desafío.

Además, simpática y predispuesta como siempre, la bella santiagueña habló de lo bien que está con su pareja y lo fanática que se ha hecho de las tortitas mendocinas, esas que come con manteca cada vez que viene.

Desayunar frente a la tele
El Desayuno Americano también lo servirán cada mañana Martín Ciccioli con temas de actualidad, Toti Pasman en deportes, Ángel de Brito con espectáculos y Gladys Florimonte con su humor irreverente. También estarán Dallys Ferreira, Sebastián Coco Agost Carreño, que cocinará exquisiteces, y Cecilia Ruffa con móviles en vivo. Este equipo es precisamente el que hace que Pamela se sienta segura de poder conquistar al televidente matinal.

–¿Estás nerviosa por el debut?

–Esta semana me pasó algo muy loco, hubo un día en que me agarraron nervios por la responsabilidad de arrancar y de ponerme al hombro las mañanas de América, que estaban sin acción porque no había nada a esa hora. Pero me hizo muy bien hacer la presentación oficial frente a la prensa, porque con el grupo tenemos una química muy buena, nos ensamblamos como si nos conociéramos de años y estamos preparados para salir. Además, tenemos una plataforma fuerte de notas grabadas, con material nuestro y, honestamente, no veo la hora de poder arrancar, de tener el aire porque entre una cosa y otra se fue atrasando y tenemos todo para salir a la cancha.

–¿Qué hacés cuando te ponés así?
–Me pasó sólo esta semana que me desperté así. Pero, por suerte, lo vi a Diego Pérez y él te genera una tranquilidad enorme, porque es tan inconsciente (risas). La preocupación se ve y se transmite por eso está buena esa cosa desestructurada de Diego que me da tranquilidad. Ya se me pasó y hoy no veo la hora de empezar el programa.

–¿Te preparaste de alguna manera especial o miraste a algún otro conductor para tener referentes?
–No, en absoluto. Porque mirar a alguien es ponerse al límite. Al que le gusta la conducción es porque le sale fácil, creo que cada uno tiene un estilo y no me gustaría copiar el estilo de nadie. No me fijo en otros conductores. Creo que el fuerte de Desayuno Americano es la espontaneidad y que cada uno sea como es.

Sobre el rating en la TV

–Hoy, para hacer un programa hay que pensar en el rating, ¿sienten que su gran competencia es AM?
–No, no estoy de acuerdo con eso. Se puede hacer un programa sin mirar el rating. De hecho, sólo se mide en Capital Federal y Gran Buenos Aires, y si se midiera en el interior te aseguro que el resultado sería otro. En Animales Sueltos, el número decía una cosa y la calle decía otra. Si tenés la opción de que el canal te ayude a tener un buen producto sin importar el rating, que es lo que nos pasa a nosotros con la mañana, porque el rating se mide desde las 12 y nosotros estamos de 9.30 a 12, no sentís esa presión. Vamos a hablar de Marcelo Tinelli porque es parte del espectáculo y de Gran Hermano por la final, pero podemos prescindir de ellos. Hemos salido a hacer notas a la calle, vamos a tener móviles con la gente también.

–Pero con AM van a competir...
–AM es nuestro principal competidor sólo por el horario, pero somos otra opción. Es la gente la que elige, en la mañana la competencia pasa más por los noticieros. La premisa del programa es llevar alegría al hogar. Así como el desayuno es la comida más importante del día, el programa pretende ser la cuota de alegría. Es también un estilo de vida que sigo, que decido tomarme la vida así. Tengo problemas como todo el mundo, pero le busco la vuelta positiva. Uno puede amargarse o aceptar lo que le pasa con ganas de cambiarlo.

–Estuviste haciendo entrevistas, ¿qué enfoque tienen?
–Vengo haciendo entrevistas hace cuatro años, pero tanto en Fuera de foco como en Animales Sueltos tenían que ver con otro tenor. Ahora tienen un carácter social, usamos la tele como herramienta porque si sabés usarla bien, podés ayudar y llegar a personas que lo necesitan. Mostramos que hay gente dedicada a ayudar.

Feliz y en pareja
–En el último tiempo se habló mucho de tu vida amorosa, ¿te has sentido respetada?
–Sí. No esperaba otra cosa. Soy respetuosa con todo el mundo al igual que Daniel (Vila) y lo han tomado con el respeto que merece. Al igual que nosotros, que hemos sido muy cuidadosos al dar la noticia, primero estando seguros y firmes en la relación. Nunca hubo nada para esconder, pero sí estar seguros. Siempre me manejé con los mismos valores con los medios y estoy muy agradecida a ellos porque son parte de mi carrera y no me gusta mentir, pero tampoco estar ventilando. Cuando pudimos brindarnos a los medios, lo hicimos y lo tomaron con respeto.

–Se ve que tu pareja te acompaña mucho a desfiles y eventos, ¿te pone nerviosa que esté presente?
–No, me gusta. No tengo mucha experiencia en esto de que me acompañen en mi trabajo y es una de las cosas que aprecio de él. Es una persona que se alegra de mi crecimiento y me lo demuestra asistiendo, cuando puede, porque es una persona más que ocupada. Y eso a mí me hace bien, porque le alegra que me vaya bien, tiene que ver con la seguridad de cada uno.

–Y tu hijo, ¿cómo lo vive? ¿Es celoso?

–Es celoso, como todo hombre.

–Estás viniendo seguido a Mendoza, ¿qué te gusta hacer cuando venís?
–Disfruto mucho de su paisaje, es una provincia hermosa, pero la paso mucho en familia. Disfruto de las pequeñas cosas porque con mi trabajo me la paso viajando y ahora se me sumó otro destino, que es Mendoza, por lo que trato de hacer cosas cotidianas. Me siento muy bien recibida por la familia de Daniel y disfruto de eso.

–Vas a estar desayunando con el público ahora, pero un domingo en casa ¿qué desayuna Pamela David?
–Ahora me hice fanática de las tortitas mendocinas... ¡Que son un peligro! Encima les pongo manteca... También me gustan mucho las medialunas, cuando tengo que trabajar tomo un café con leche consistente con medialunas. Pero el domingo que estoy más relajada es mucho mate, medialunas y tortitas, le doy a las harinas. Si no, no es desayuno.

Por: Selva Florencia Manzur.
Publicado en Diario UNO de Mendoza.

18 abril 2011

Olga Garaventa: "Sandro no está, pero es como si estuviera"

Olga Garaventa fue la mujer que acompañó al ídolo de la canción argentina, Sandro, hasta sus últimos días. La que dedicó su amor y su vida a cuidarlo y acompañarlo en una lucha por vivir, esa que tuvo su final aquí, en Mendoza, el 4 de enero de 2010.

A más de un año de aquel triste día, Olga visitó la provincia para participar el viernes en un homenaje organizado por el programa Voz Prevenís, el cual dirige Andrea Fernández, quien trató al cantante durante su internación.

En su paso por Mendoza, Olga compartió algunos de sus recuerdos del Gitano.

–Está muy linda y delgada, ¿qué motivó este cambio?
–Tengo que cuidarme porque soy diabética e hipertensa, pero ahora estoy bien y controlada, bajé casi 20 kilos y se mejoró esa parte. Estoy tranquila y llevando adelante todo esto, como puedo.

–Viene seguido a Mendoza…
–Vengo, sí. Me hago mis escapaditas porque me gusta mucho. Y realmente me trae, no sé si lindos, pero recuerdos de cuando traje a mi esposo. Por momentos son tristes, pero me gustan las montañas y la naturaleza. Me siento muy bien acá. Es como que me cargo de energía.

–¿Cómo maneja todo lo que publica la prensa sobre usted y su relación con Sandro?
–Hay cosas que dicen que son ciertas y otras que no. A veces inventan, pero es el trabajo de ellos y yo los respeto. Supongo que el inventar los mantiene vigentes. A veces duele.

–¿Usted se encarga de seguir difundiendo el legado de Sandro?
–Sí, pero muy humildemente, porque el lugar de él no lo ocupa nadie. Sería una arrogancia de mi parte querer ocupar ese lugar. Él fue Sandro y fue único. Yo fui su compañera y estuve con él hasta los últimos momentos de su vida. Me llena de emoción y le agradezco a Dios y a él este regalo que me dieron a los 50 años.

–¿Cómo es su relación con “las nenas”? ¿Van a su casa?

–Sí, vienen a casa. Las chicas son muy cariñosas y me tratan con mucho respeto y mucho amor. No tengo más que agradecimiento.

–¿Puede llevar una vida normal?
–Sí. Por ahí se dan cuenta y me saludan y por ahí paso ligerito para que no me vean, pero tengo una vida normal.

–¿Cómo fue su amor con Sandro?

–Fue muy lindo porque, a pesar de su enfermedad, siempre tenía un lindo gesto. Él le ponía color a la vida, siempre decía que había que ponerle color a la vida.

–¿Era tan poético para hablar?
–Sí. Pero era muy natural, él en casa no era Sandro, era Roberto.

–¿Usted le decía Roberto?
–Sí, o Robert y, cuando se portaba mal, Sánchez. Cuando estaba enojada le decía así. Lo que pasa es que había que cuidarlo mucho, yo no podía ser partícipe de permitirle todo. Él no podía comer sal, pero tal vez me distraía y se escapaba al baño con el salero. Cuando vi que ya no podía, le dije al médico que no quería ser artífice de un suicidio, porque no me hacía caso. Lo llevamos a hacerle chequeos y le pedí al doctor que lo dejáramos internado, porque mi intención era que viviera.

–¿Cómo cree que lo recuerdan a Sandro?
–Con amor y respeto, y vivo día a día ese amor incondicional. Lo aman y lo ovacionan. Él no está, pero es como si estuviera.

Por: Selva Florencia Manzur
Publicado en Diario UNO de Mendoza

07 abril 2011

Ovnis en Fukushima, ¿realidad o ficción?

Dicen que una serie de extraños objetos voladores se vieron en el cielo de la ciudad de Fukushima, ubicada en Japón y donde explotó la planta de energía atómica, tras el devastador terremoto.¿Será cierto? En el video tampoco queda muy claro, como suele ocurrir en estos casos. 

Pero lo más certero es que ante casos como este, es la mente humana y las teorías que crean los propios humanos las que llevan a creer más de lo que se ve en las imágenes.

Por Selva Florencia Manzur.

04 abril 2011

Agustina Córdova: "No tengo sueños de Hollywood"

Agustina Córdova tiene 25 años y está a punto de dar un gran salto en su carrera, la que hasta ahora la ha llevado a aparecer en exitosos programas de TV y en la tapa de importantes revistas. De hecho, esta semana tuvo su participación en Los Únicos. 

Pero será dentro de unos meses cuando haga su debut en el cine con la cinta Güelcome, junto con Mariano Martínez, que iniciará esta nueva etapa en su vida actoral.

La actriz y modelo de la agencia Life Chekka tiene, además, dos películas en carpeta. En una interpretará a Jesusa, la criada y amante del general San Martín, mientras que en otra actuará junto a Norma Aleandro.

Además, la joven viene de pasar unos meses perfeccionando su inglés en Los Ángeles, donde aprovechó para contactarse con la famosísima agencia Ford Models, empresa en la que quieren incorporarla.

Sin embargo, Agustina asegura que ella no sueña con Hollywood y que si bien estudiará actuación en Estados Unidos, no tiene pensado mudarse a ese país.

–Estuviste en Estados Unidos, ¿fuiste sólo a estudiar inglés?
–Estuve dos meses viviendo en Los Ángeles, mejorando mi inglés, y el objetivo era poder anotarme en un curso de actuación. Estuve analizando las opciones de academias a las que me quería inscribir y por cuestiones laborales volví, pero en un futuro cercano me voy a ir estudiar allá.

–¿Tu objetivo es trascender las barreras de Argentina?

–En el tiempo que estuve allá se dieron algunas oportunidades. Cuando estás en Los Ángeles vas caminando y, de repente, te preguntan si querés hacer una película, esas cosas pasan. Todos son actores allá y todo el tiempo estás expuesto a que salgan cosas. Y en mi caso se me dio la oportunidad de entrevistarme con Ford Models, pero como no tenía visa no me podía quedar. Cuando mandé el material nunca me imaginé que iba a quedar, sabiendo lo importante que es la agencia. Y me tomaron, pero ellos ya habían dado el cupo de visas anuales que tienen por lo cual empecé a tramitarla por mi cuenta.

–Pero el contacto está hecho...
–Sí, pero tampoco es que estoy activando tanto los trámites. Tengo iniciado el trámite, pero tampoco tengo la necesidad urgente de volver.

-¿No soñás con Hollywood?
–No, para nada. No tengo sueños de Hollywood. Más que nada mi idea de irme tiene que ver con la enseñanza y con mejorar en lo que hago.

–Justamente, vas a hacer de amante de San Martín en el cine. ¿Cómo te preparás?

–Esa película es una mirada un poco diferente del prócer que conocemos. Justamente su amante es un punto importante dentro del filme, pero no es que se nos va a caer la imagen de San Martín por contarla, porque todos ya lo saben. Este director (Nicolás Capelli) quiere contar esa parte, la más realista de la vida del general. A Jesusa se la lleva a cruzar los Andes y ella era muy conocida porque era muy sensual, siempre que había reuniones en la casa del general todos se quedaban muy impactados con ella.

–Vas hacer otra película con Norma Aleandro, un ícono del cine nacional...

–¡Sí! Yo sería la criada de ella e interpretaría a una india toba. Esa película tiene que ver con los aborígenes. La verdad, están buenísimos los temas que me llegan porque aprendo mucho a la par del trabajo.

–¿Te intimida trabajar con actores tan importantes?
–Al contrario, me encanta trabajar con gente así porque es ahí donde se aprende. Por suerte, me ha tocado trabajar con actores de los cuales aprendí, y eso es lo más lindo. Esto me entusiasma mucho y si tengo que esforzarme el doble para estar a la altura de las circunstancias, mejor. El cine es distinto a la tele porque no llegás a grabar sin haber leído el guión o sin saber qué vas a hacer, sino que se ensayan las escenas y a la hora de grabar las relaciones están más aceitadas. Hacer tele es más difícil.

–¿Sentís que estás por dar un salto en tu carrera?
–Tal vez, desde afuera el cambio se ve ahora, pero desde que me llegó el proyecto de cine, Güelcome, que fue el primero, me conecté mucho con el director (Yago Blanco)y ese fue un punto de inflexión en mi carrera. Creo que tiene que ver con una madurez que pasa dentro mío porque me sentí mucho más segura a la hora de estar en un set. Fue un proceso interno que empecé a sentir en Botineras, donde disfrutaba de estar en un set de grabación, sin estar nerviosa. 

– En tus próximos proyectos vas a tener que hacer escenas románticas, ¿te pone nerviosa eso?
–Es algo muy establecido entre los actores y es más bien automático. Si bien lo estás haciendo, es como que estás jugando a eso, no estás pasando de verdad. No me da vergüenza darle un beso a alguien, hay un código establecido y forma parte de lo que hacés.

–¿La actuación es tu vocación o te gustaría experimentar con algo más?

–Ya encontré lo que más me gusta hacer y me siento bendecida por el universo por todo lo que me dio. Pero ahora voy a empezar a estudiar astrología porque siempre sentí una conexión con eso. No es que vaya a dejar la actuación por eso.

–Seguís de novia con José Acasuso, ¿cómo hacen para mantener la relación estando separados tanto tiempo?
–Este año nos pasa menos porque él está saliendo de una lesión y se lo está tomando más tranquilo. Cuando lo conocí estaba con otro ritmo, pero ahora él sabe que tiene que recuperarse y estamos más tranquilos. Antes, pasaba un mes y no nos veíamos. Ahora, él quizás se vaya un mes a Europa y yo vaya a verlo. Es más fácil porque no estoy grabando una tira diaria.

–¿Sentís que encontraste al hombre de tu vida?

–(Risas) Sí.  

Por: Selva Florencia Manzur
Publicado en Diario UNO

01 abril 2011

Lito Cruz: "El rating no es lo que importa"

Una magnífica obra del escritor Arthur Miller llega hoy al teatro Plaza, de Godoy Cruz, de la mano de un grupo de talentosos actores. Se trata de la puesta Todos eran mis hijos, protagonizada por Lito Cruz, Ana María Picchio y Federico D'Elía.

La obra cuenta la historia de la familia Keller, unos norteamericanos afectados por la Segunda Guerra Mundial. Joe Keller –interpretado por el experimentado Cruz– es un próspero comerciante cuya vida, así como la de su familia, se ve amenazada con la llegada de dos hermanos cuya presencia develará un desgarrador secreto.

–¿Con qué se encuentra el público cuando ve la obra?
–Con una obra que lo va a hacer reflexionar sobre temas como la responsabilidad individual, los mitos a los que nos aferramos, sobre Dios, sobre los astros y cómo creemos que todo es culpa de ellos. Además, se habla de unos repuestos de avión que hace la empresa de este hombre que salen mal de fábrica y como consecuencia se caen 25 aviones. Entonces nos recuerda a la tragedia de LAPA, a los colectiveros que trabajan 20 horas porque todos creen que no va a pasar nada. Y lo cierto es que las tragedias ocurren.

–Deja un mensaje, entonces...
–Te deja una reflexión. No es un mensaje de lo que hay que hacer sino que cada uno tiene que tomar lo que quiere. Te queda claro que el que las hace las paga.

–¿Cree que toda obra de arte debe dejar una reflexión?
–No. Creo que tiene que tocar zonas del ser humano. Esta obra toca la emoción y la reflexión, una comedia toca la alegría. Y creo que es como los libros, es lindo leer a Shakespeare, pero también es lindo leer historietas. La gente elige de acuerdo con lo que tiene ganas de hacer qué es lo que quiere recibir.

–Trabajó bajo la dirección de Claudio Tolcachir, pero también es director usted mismo. ¿Cuesta mucho no querer dirigir uno la obra?

–No, porque yo creo mucho en la gente joven. Soy un actor grande y me gusta cómo trabajan los jóvenes. Lo cierto es que son de otra generación y yo aprendo mucho con ellos, porque me piden las cosas de una manera tan diferente que me renueva. Le dije a Claudio que me quitara todos los vicios que tenía y así empezás a sacar recursos nuevos. Me interesa seguir aprendiendo.

–Ha hecho cine, televisión y teatro ¿qué rubro es el que siente más suyo?
–En el teatro la química interna y externa está en tus manos. Pero en el cine y la televisión está en manos del director. Es él quien cuenta la historia y el actor cuenta lo suyo, a nosotros de alguna manera nos manejan para contar la historia. Pero ellos son los que cuentan y los que ponen la técnica.

–Actúa en El elegido, ¿cómo se presentó la oportunidad para ese papel?
–Me lo ofrecieron Pablito Echarri y Martín Seefeld y me interesó que dos personas de la televisión se arriesgaran a ser productores artísticos. Además me tranquilizó, porque ellos realmente se ocupan de lo artístico, sin descuidar lo otro y la persona que está entre el diálogo de lo económico y lo artístico es una persona que nos sirve a todos. Por eso nosotros nos sentimos muy contenidos y protegidos. Eso es lo primero que me entusiasmó. Este caso me gustaría que sirva como ejemplo para que otra gente del teatro se anime. Y la novela me atrajo porque trata el tema de los aborígenes y la masonería, que es muy importante para nosotros desde San Martín hasta hoy.

–¿Sienten la presión del rating?
–Muy poco. Yo no creo en el rating. Ni sé cuánto hacemos. Lo que sí vemos es lo que pasa en la calle y cuando llegamos sí comentamos lo que nos dijeron o escuchamos. La realidad es que el rating no importa, lo que importante es que te vean. El rating es un negocio que crearon por un problema de competencia absurda. No hay que preocuparse por el rating, hay que encargarse de que las cosas salgan bien. Además, ¿quién dice que es real? ¡Nadie! No se puede saber eso.
 
Por: Selva Florencia Manzur.
Publicado en Diario UNO de Mendoza.