Hasta ahora, la que más expectativa cosechó - por lo menos en mi calendario - es The Event. Una serie que coloca a Blair Underwood en el papel de un presidente a punto de descubrir que en Estados Unidos pasan cosas que ni a los presidentes se les reveló jamás.
La serie se estrenó el pasado lunes y las críticas han sido positivas, pero lo cierto es que el primer episodio dejó demasiadas incógnitas y abusó del recurso de no revelar demasiado. De alguna manera, promete ser una heredera de Lost, pero no quiere proclamarse de esa manera para no cosechar semejanzas con Flashforward, esa adictiva serie de la que nos dieron sólo una temporada y que por bajo ráting nos arrebataron violentamente.
Es así que gracias a una primera hora bañada de intrigas, saltos en el tiempo, un presidente cubano liderando Estados Unidos, hechos supernaturales y -como no puede faltar- una conspiración, pienso ver el segundo capítulo - al igual que Hernán Casciari -. Si llena llena el lugar que dejó Lost en mi timeslot o no, seguro lo sabré cuando termine la temporada porque para decepciones, siempre hay tiempo...
Es la apuesta que no podía faltar de HBO, ese canal que no hace televisión sino que más bien se dedica a escandalizar y generar fenómenos de culto como Sex and the City, Big Love y, más recientemente, True Blood.
Dirigida y producida por Martin Scorsese es una delicia para los sentidos como sólo puede lograr el lente del ganador del Oscar -o el rey del cine para muchos - quien nos regala esta joyita para la televisión.
También gracias a un excelente protagonista - nada menos que Steve Buscemi como el tesorero corrupto de Atlantic City al comienzo de la Ley Seca- la serie logra efectividad en la hora y media que dura el primero de 12 episodios que se prolongarán hasta fin de año.
Eso sí, de ahora en más, sólo sorpresivos giros y cautivantes historias harán que esta producción pueda ser una mini The Sopranos de 2010 o una más para el tintero de los recuerdos. Un detalle no menor es la genialidad con la que presentaron a un joven Al Capone, cuando era apenas un guardaespalda, pero que ya conspiraba para ser el gangster más famoso de todos los tiempos.
Autor: Selva Florencia Manzur.
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