15 mayo 2011

Los divorcios más sorpresivos de Hollywood

Arnold y Maria en un evento benéfico/Fuente: web oficial de Maria Shriver.
Y en un día que parecía tranquilo en noticias estalló la bomba: Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver se separaron tras 25 años de matrimonio. El físicoculturista devenido actor, luego en gobernador de California y la miembro del clan Kennedy y periodista de TV eran una de las parejas intocables de Hollywood. Al estilo de Ronald y Nancy Reegan.

Por lo que es más que llamativo que la pareja elija hacer pública su separación a sólo meses de que Arnold terminara su segundo mandato, lo que parece implicar que la relación terminó hace tiempo y que prefirieron no cerrar la gestión con un escándalo.

Pero así como esta separación le cayó como un baldazo de agua fría al público, los tabloides, revistas y medios digitales saben que el divorcio paga y que por semanas podrán “vender” el tema. Algunos de los encabezados podrían ser, por ejemplo: “cuánto le tocó a cada uno”, “quién se quedó con la mansión veraniega” y “quién ya está saliendo con otro/a”.

Divorcios históricos
Se sabe que en Hollywood los matrimonios duran poco. Algunos alcanzan a cumplir un par de años, mientras que otros –como el de Jennifer Lopez y su bailarín Chris Judd– sólo un par de meses. Al parecer, compartir la fama no es una buena receta para las parejas.

Algunos divorcios de antaño que sorprendieron hasta a los más expertos en el tema fueron, por ejemplo, el de Woody Allen y Mia Farrow (aunque técnicamente ellos nunca se casaron), el de Mel Gibson y su esposa Robyn (se separaron en 2006 tras 28 años de matrimonio), y el de Meg Ryan y Dennis Quaid, tras acusaciones cruzadas de infidelidad. Ni hablar del de Harrison Ford y su esposa Melissa Mathison, tras dos décadas de amor. En ese caso Ford tuvo que desembolsar U$S 90 millones cuando le dijo “adiós”.

Los más sorpresivos
Como todo en la cultura popular, hay hechos que quedan grabados en el inconsciente popular y actualmente, en esta sociedad obsesionada con las estrellas, los divorcios de los famosos son tema de conversación.

Todavía se recuerda la sorpresa de los periodistas al enterarse de la separación de Tom Cruise y Nicole Kidman en 2001, justo antes de que cumplir los 10 años de matrimonio. En ese momento, Cruise tuvo que entregarle a la australiana unos 85 millones de dólares.

Otro caso célebre es el de Brad Pitt y Jennifer Aniston, quienes eran considerados “la pareja perfecta de Hollywood”. Ellos se separaron en 2005, apenas cuatro años después de dar el sí. En ese momento, la prensa se dio un festín, ya que la historia tenía todos los elementos de un buen escándalo: infidelidad –nada menos que con Angelina Jolie– sexo y dinero.

En el mundo de la TV, están Courtney Cox (Friends) y David Arquette, quienes estuvieron 11 años juntos.

Susan Sarandon, en tanto, dejó a todos con la boca abierta cuando en 2009 contó que se separaba de Tim Robbins, luego de 23 años en pareja.

En el mundo de la música hay varios ejemplos –como Jessica Simpson y Nick Lachey– pero el divorcio de Shania Twain de su productor musical Robert Mutt Lang es la más impactante de los últimos años. Es que Lang le fue infiel con una de las mejores amigas de ella y Twain, luego, se casó con el ex marido de esa mujer. Suena increíble, pero es cierto.

Por Selva Florencia Manzur.
Publicado en Diario UNO de Mendoza.

No hay comentarios: